Movimiento
Pregoneros de la Palabra
Pregoneros
de la palabra
Somos una Asociación Privada de fieles que trabaja en el Apostolado Laical Organizado según la pastoral de la Diócesis en que se encuentra establecida. Con el fin de Celebrar, Enseñar y Vivir la Palabra de DIOS para transformar con el Evangelio las estructuras temporales.
Nuestro OBJETIVO GENERAL es colaborar en la evangelización y en la santificación de los hombres y en la formación cristiana de su conciencia, para que sean capaces de imbuir el Espíritu evangélico en las diversas comunidades y ambientes.
Diócesis Pregoneras
Para alcanzar el Perfil Pregonero, los miembros del Movimiento, fortalecerán su espiritualidad mediante los siguientes recursos:
- El estudio amoroso de las Sagradas Escrituras.
- La práctica de la oración.
- La vida llena del Espíritu Santo para dar testimonio de nuestra fe.
- La evangelización.
- La obediencia a DIOS.
- El vivir comunidad en la Hoguera.
- La vida sacramental.
¿Cómo surge el MPP?
Algunos grupos de laicos, de diferentes parroquias y diócesis, con vocación apostólica e inquietud de formarse espiritualmente en el estudio amoroso de la Palabra de Dios, decidieron unirse para formar una Asociación Privada de fieles, y así, solicitaron el registro correspondiente de conformidad a lo prescrito en el Código de Derecho Canónigo (can. 321- 329 y 312), mismo que el 5 de febrero de 1987, el Emmo. Sr. Adolfo Antonio Cardenal Suárez Rivera, Arzobispo de Monterrey, se dignó conceder nombrando a la nueva asociación “MOVIMIENTO PREGONEROS DE LA PALABRA”, y designó como Presbítero Consejero Espiritual al R. P. Pedro Garza Puente F. N.
Como consecuencia de lo anterior, se solicitaron los registros respectivos y la designación de los presbíteros consejeros para cada una de las Diócesis de Torreón Coahuila, Tampico Tamaulipas y la Arquidiócesis Primada de México.
PRESIDENTES DEL CONSEJO
José Luis Rodríguez Valdez
Israel Hernández Estevez
Luis Gómez Guzmán
Jorge Guadalupe Garza
Angel Henríquez Luz Monsivais
”La Iglesia ha nacido con este fin: propagar el Reino de Cristo en toda la tierra para gloria de DIOS Padre, y hacer así a todos los hombres participes de la redención salvadora y por medio de ellos ordenar realmente todo el universo hacia Cristo. Vat II, A A. Cap. I,2.